GLENDALE, Ariz. — Casi cuatro meses después de que un oficial del Departamento de Policía de Glendale disparara y matara a Juan Carlos Bojorquez, de 15 años, cuando investigaban un auto robado, su familia dijo que los han mantenido en la oscuridad y sin respuestas.
La familia de Bojorquez se reunió frente a las cámaras del Concejo Municipal de Glendale y habló frente a los líderes de la ciudad durante una reunión mensual el martes.
“Solo quiero saber por qué. ¿Por qué tuvimos que enterarnos a través de las redes sociales de que nuestro hijo está muerto? ¿Por qué? ¿Por qué no pudimos estar allí con él cuando se estaba muriendo? ¿Por qué? ¿Por qué se llevaron los teléfonos de los testigos que no estaban cerca de la escena? Estaban en su casa grabando. ¿Por qué?" dijo la tía de Bojorquez, María Martínez.
Lo que la policía dice que pasó
La policía de Glendale dijo que el incidente comenzó cuando se reportó el robo de un vehículo cerca de la avenida 91 y Glendale Avenue en la mañana del 6 de julio.
Más tarde esa tarde, los oficiales ubicaron el vehículo robado en el estacionamiento de un complejo de apartamentos cerca de la avenida 63 y Citrus Way.
La policía dijo que el vehículo estaba ocupado por dos hombres. En el asiento del conductor iba Juan Carlos Bojórquez de 15 años y en el asiento del copiloto iba su primo de 16 años.
Cuando los agentes se acercaron a Bojórquez, los investigadores dijeron que preguntaron si había un arma en el automóvil. La policía dijo que más tarde encontraron una pistola en el vehículo.
La policía dijo que hubo un forcejeo entre los oficiales y el sospechoso y fue durante ese forcejeo que afirman que Bojórquez alcanzó el arma.
Fue entonces cuando un oficial encubierto disparó al sospechoso. No llevaba una cámara corporal.
Un oficial K9 que estaba ayudando activó su cámara corporal justo después de que el oficial disparó su arma, dijo la policía.
La familia quiere justicia
“Mi sobrino fue asesinado”, dijo Martínez. “Le dispararon 11 veces. Nadie necesita arregalar una situación con 11 balas”.
El primo de Bojórquez, Alijah García, quien estaba en el automóvil en el momento del tiroteo, dijo que estaba tratando de desabrocharse el cinturón de seguridad, no sacando un arma.
“Nunca agarró un arma, ni siquiera la tocó”, dijo García a 12News el día después del tiroteo.
Un mes después del tiroteo, la policía de Glendale publicó un video editado del incidente. La familia dijo que eso es prueba de que el departamento mintió sobre lo sucedido, ya que afirman que les dijeron que no había un video del encuentro.
“Digan lo que digan que mi sobrino pudo haber hecho o no, en este momento no importa porque está muerto”, dijo Martínez. “Le robaron sus derechos civiles”.
El martes, la familia se reunió frente a las cámaras de los consejos de la ciudad y habló frente a los líderes de la ciudad después de una reunión de rutina.
Con la ayuda de la senadora estatal entrante Anna Hernández, la familia exigió transparencia, que se lleve a cabo una investigación independiente, que se publiquen informes policiales no editados y cámaras corporales, y que se devuelvan dos teléfonos celulares que los agentes dijeron que fueron confiscados a los testigos que estaban grabando el incidente desde el interior de sus casas.
“Exigimos que la familia sea tratada con humanidad y sea notificada de cualquier cosa antes de que las redes sociales y los medios tomen conciencia”, dijo Hernández.
La familia afirma que se enteraron de la muerte de Bojórquez a través de las redes sociales y las noticias, no directamente de la policía.
"No es justo. Murió demasiado joven”, dijo el hermano de Bojorquez, José. “Debería haber podido vivir su vida de la manera que quería”.
Respuesta del departamento
12News se comunicó con el Departamento de Policía de Glendale con respecto a las acusaciones de la familia de informes inconsistentes.
En un correo electrónico, dijeron: “Respetamos el derecho de la familia de Juan Carlos Bojorquez a hablar”.
“El caso de Juan Carlos Borjórquez sigue bajo investigación. Los hechos siguen siendo que Bojórquez era un menor armado dentro de un vehículo robado y estaba alcanzando un arma en el momento del incidente”, se lee en el comunicado.
El Departamento de Policía de Buckeye, que está llevando a cabo la investigación sobre el uso de la fuerza, dijo que “continúan preparando y finalizando informes para presentarlos a la Oficina del Fiscal del Condado Maricopa para su revisión”.
El departamento dijo que no se dará a conocer más información ya que la investigación está en curso.
“Solo queremos respuestas”Quiero a este policía en la cárcel. Tiene que ir a la cárcel. Eso es lo que mi familia y yo queremos”, comentó Bojórquez.
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