ARIZONA, USA — El estatus legal de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es parte de una nueva propuesta de los demócratas en el congreso que se presentó el jueves. La propuesta es apoyada por el presidente Joe Biden.
El senador de Nueva Jersey Bob Menéndez y la representante de California, Linda Sánchez dieron a conocer la propuesta de ley “US Citizen Act of 2021”, dicha propuesta también es apoyada por sus colegas demócratas.
“Es hora de sacar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados de las sombras”, dijo el senador Menéndez durante una conferencia de prensa por medio de Zoom, donde agregó que la medida trata de modernizar el sistema y ir más allá del “terrible show de horror” del presidente anterior, Donald Trump.
“Sólo quiero no estar pensando siempre sobre una posible deportación”, dijo José Patiño, beneficiario del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la infancia, DACA por sus siglas en inglés. Patiño, originario de México, llegó a los Estados Unidos cuando tenia seis años.
Por casi tres décadas su familia vivió sin documentos migratorios, hasta que él y sus tres hermanos fueron protegidos bajo el programa DACA debido a una orden executiva firmada por entonces presidente Barack Obama. Ahora, bajo la nueva propuesta, la protección podría ser permanente.
Camino a la ciudadanía
La legislación incluye un camino de ocho años para la ciudadanía para las personas que llegaron al país indocumentadas antes del primero de enero de este año. Quienes califiquen, podrían obtener la residencia permanente por cinco años y esperar otros tres para obtener la ciudadanía. Actualmente la espera es de 13 años.
Los beneficiarios de DACA, quienes un estatus migratorio de protección temporal al igual que trabajadores agrícolas, podrían calificar para una residencia permanente y la ciudadanía en tres años. Los individuos tendrán que cumplir con ciertos requisitos, incluyendo pasar una revisión de antecedentes.
Seguridad fronteriza
La propuesta incluye mejor tecnología e infraestructura en la frontera e implementar un proceso para refugiados de Centroamérica para tratar de prevenir caravanas migrantes.
La administración actual planea invertir $4 mil millones para combatir la corrupción y problemas socioeconómicos en países como El Salvador, Honduras y Guatemala y atacar las “causas de migración de raíz”.
Fin a la palabra ‘alien’
La medida propone eliminar la palabra ‘alien’ (usada para referirse a extranjeros/foráneos) de las leyes de inmigración y se remplazará con el término ‘noncitizen’ (no ciudadano).
Actualmente, la terminología de inmigración define ‘alien’ como “una persona no ciudadana o de nacionalidad estadounidense”. Bajo la propuesta, ese significado se usaría para la palabra ‘noncitizen’.
Activistas de inmigración han visto por mucho tiempo la palabra “ilegal alien” como un término deshumanizador, fue muy usado como un insulto para inmigrantes indocumentados durante la administración Trump.
Cambios en el sistema
Bajo la propuesta, refugiados tendrían que esperar un año para poder empezar un caso pidiendo asilo y más fondos serian dirigidos para el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos en un intento de reducir casos atrasados.
Los fondos estarían dirigidos para contratar más jueces de inmigración, consejeros para ayudar a niños y personas vulnerables.
La penalización por entrar al país ilegalmente seria eliminada bajo la legislación. Actualmente, hay una prohibición de volver entrar a Estados Unidos de entre tres y 10 años cuando alguien entró al país sin documentos.
E-Verify, el sistema electrónico del Departamento de Seguridad Nacional que les verifica a los empleadores sobre el estatus migratorio del empleado. Aumentaría protección para los empelados entre los inmigrantes quienes han denunciado violaciones en el lugar de trabajo y aumentaría las penalidades para empresas que contraten y exploten a trabajadores indocumentados.
La propuesta intenta aumentar la “diversidad de visas” que se les da aciertos países para promover la inmigración de 55,000 a 80,000.
Los legisladores de Arizona
En reformas anteriores, senadores de Arizona, incluyendo a los republicanos Jeff Flake y John McCain, habían apoyado propuestas similares. Esta vez, únicamente el representante Rubén Gallego copatrocinó la medida.
Por medio de una declaración a 12 News el senador Mark Kelly dijo:
"Por décadas, los arizonenses han sabido lo que significa que Washington fracase en la seguridad fronteriza y políticas de inmigración. En semanas recientes he visitado la frontera Estados Unidos-México, recorrí el puerto de entrada de Douglas y hablé con diferentes personas en el estado, esta claro que hay mucho trabajo que hacer para mejorar la seguridad fronteriza y arreglar nuestro sistema de inmigración roto. Parte de esas soluciones incluye tecnología avanzada y personal en la frontera, actualizar los puertos de entrada, proveer un camino para la ciudadanía para los Soñadores y mantener a las familias unidas, abordar las causas de la migración de raíz, y modernizar nuestro sistema legar de inmigración para preparar la economía de Arizona a que sea fructífera. En lo que continúo trabajando con mis colegas republicanos y demócratas y la administración, evaluaré cualquier propuesta que intente reformar nuestro sistema de inmigración basado en si mejorará la seguridad en la frontera, honrara nuestros valores y apoyara la economía de Arizona”.
La oficina de la senadora Kyrsten Sinema dijo:
“Arizona paga el precio del fracaso federal en arreglar nuestro sistema de inmigración, roto. Kyrsten examinara detalladamente esta propuesta y seguirá enfocada en soluciones bipartidistas que aseguren la frontera, mantengan a las comunidades de Arizona seguras, protejan permanentemente a los DREAMers y aseguren un trato humano y justo para los migrantes”.
Quien no apoyó la legislatura fue la congresista Debbie Lesko, quien dijo:
“Este plan de inmigración partidista pone a nuestro país en riesgo. El plan incita la inmigración ilegal al dar una amnistía masiva a quienes han entrado a nuestro país ilegalmente y no protege nuestras fronteras poniendo a las familias estadounidenses en peligro”.
Mientras que esta propuesta de ley es más progresiva que la propuesta del 2013, los demócratas dijeron que es el principio para traerlo a la mesa de la negociación.
“Estoy esperanzado, sería una experiencia que cambiaría mi vida y la de ellos, sólo no preocuparnos de conducir a la iglesia o de ir a la escuela o de recoger a los nietos y de que ellos estén con temor de que algo puede pasar”.
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