MESA, Ariz. — Una pareja de Mesa fue sentenciada a una prisión federal por obtener de manera fraudulenta fondos de ayuda para el COVID-19 y gastar el dinero en artículos lujosos.
Kimberly Coleman, de 39 años, fue sentenciada el mes pasado a 10 años de prisión luego de declararse culpable de fraude bancario.
Su esposo, Jason Coleman, fue sentenciado a cinco años de prisión.
Según la Oficina del Fiscal Federal de Arizona, la pareja del este del valle intentó recaudar hasta $30 millones en préstamos administrados a través del Programa de Protección de Cheques de Pago, un beneficio federal destinado a ayudar a las empresas a mantenerse a flote durante la pandemia.
Los Coleman terminaron recibiendo alrededor de $13 millones a través de las solicitudes fraudulentas que presentaron.
Los fiscales dijeron que la pareja gastó el dinero en autos lujosos, bienes raíces, artículos minoristas de alta gama, joyas y unas vacaciones.
Otros dos residentes del valle también han sido sentenciados a prisión por fraude PPP (préstamos diseñados como incentivos directos para que las pequeñas empresas conserven a sus trabajadores en la nómina).
Sean Swaringer de 57 años, de Peoria, fue sentenciado recientemente a más de 12 meses de prisión y Willie Mitchell, de 41 años, de Phoenix, fue sentenciado a ocho años.
Los cuatro acusados pasarán cinco años en libertad supervisada después de que completen sus sentencias en prisión.
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