CHANDLER, Ariz — La familia Solis García se considera una familia normal que se ha enfrentado a una aventura llamada autismo después de que la mamá y la niña más pequeña fueran diagnosticadas con autismo, el mismo día.
“Mi familia está compuesta por esposo, mis dos mis dos niñas y yo. Somos una familia tradicional, normal, hasta cierto punto normal”, dijo Tania García.
Miranda tiene seis años y Valeria ahora tiene tres años.
El diagnóstico
Cuando la más pequeña tenía todavía dos años presentó ciertas señales que indicaron a Tania que necesitaba buscar ayuda para ella.
“Valeria empezó con un retraso en el habla. Cuando ella empieza a tener una bastante diferencia entre los niños de su edad en cuanto al lenguaje, enciendes esos foquitos rojos que indican que tenemos que buscar una asistencia extra para sacarla de ese bache que nosotros pensábamos que era solo eso, un bache”.
La niña empezó con clases de lenguaje. Al ver que la pequeña Valeria no mejoraba después de un tiempo de terapia, decidieron mandarla a que la evaluaran por autismo.
Tania se dedicó a buscar recursos para poder ayudar a su hija y aunque esos recursos nunca los relacionó con ella misma, sabía que entre ella y Valeria había una conexión diferente a la que tenía con Miranda. Lo cual ella atribuía a que Miranda es más independiente y Valeria es la bebé de la casa.
“En ese momento que te dan esa noticia se te hace el corazón un poquito chiquito, o bastante chiquito. Fueron 10 segundos cuando mi foquito de alerta se prendió y dije bueno, si es lo que tenemos en la mesa dime para donde voy. Paro mi marido fue un poquito más difícil. Él lo primero que me dijo fue ‘creo que estas exagerando, creo que la niña es diferente a las demás’. La falta de información es una clara barrera cuando te encuentras con un diagnóstico de este tamaño”, dijo Tania.
A pesar de la posibilidad de que Valeria tuviera autismo, al estar con el psicólogo, las respuestas fueron más de las que esperaban encontrar.
“El psicólogo me pide una pausa y me pregunta en verdad quieres saber porque tu niña tiene una conexión contigo? Obviamente es mi hoja, no me dijo, hay algo más. La manera en que te comportas la manera en que me hablas, el tono de tu voz, como me saludaste, yo estoy 99% seguro que tú eres autista también.
La opinión del doctor paralizó a Tania por un momento, momento en el que muchos recuerdos empezaron a llegar a la mente de Tania.
“Sentí que todas las piezas se ensamblaron y sentí que era el eslabón que faltaba en la cadena de mi identidad, porque siempre fui diferente. Cuando el nombre autismo en mi persona, dije esto tiene sentido”, explicó.
El siguiente paso
Desde el era una posibilidad que la niña de dos años tuviera autismo, Tania empezó a tomar notas de todo lo que encontraba y a empaparse se información relacionada con el autismo.
Luego accedió a que la evaluaran allí mismo y así ambas fueron diagnosticadas con autismo. Desde entonces, Tania no solo se ha dedicado a buscar ayuda para su hija, pero también tiene una misión.
“Yo no me puedo estancar buscando el porqué, tengo que enforcar en para qué. Y si puedo hacer la diferencia en muchas personas en un viaje que quiero empezar porque hay mucha desinformación, y medio mucha lástima que todo el material que he leído y sigo leyendo hasta la fecha, es en inglés”, mencionó.
Pero para poder informar a quienes como ella se vieron frente a un diagnostico inesperado, Tania se prepara.
“Yo ahorita no estuviera hablando contigo si no me estuviera educando porque yo no puedo hablar con las personas, me es muy difícil entablar conversaciones. Así que busque maneras, talleres seminarios para poder hablar en público y aun lo estoy haciendo”.
Dice que ella y su esposo recorren juntos este camino de aprendizaje y que al mismo tiempo él puede entenderla más y que su relación a mejorado a raíz del diagnóstico.
También recalca que hay muchos cambios que hacer en nuestra sociedad.
“Hay que promover la inclusión, la tolerancia, el respeto. Y enfocar en que estos niños autistas muchas veces tienen capacidades diferente, pero son capacidades extraordinarias, saben hacer muchas cosas y necesitan el empujoncito para poder desarrollarlas. Y cuando le cierras la puerta a tu hijo, a tu nieto, a tu sobrino, estas cerrando la puerta a un mundo de posibilidades que ese niño tiene por delante para valerse por su mismo”, dijo.
Recursos
Tania ya ha dado charlas a padres, ha tenido colaboraciones en asociaciones internacionales y dice que tiene mucho que hacer. Y hay algo que dice es importante de hacer notar. De la misma manera cuenta con su canal de YouTube donde comparte sus experiencias y sabiduría.
“Es importante mencionar que el autismo no se cura, no hay una ciencia, no hay cura del autismo, pero hay recurso”.
Tania García fue diagnosticada con autismo cuando llevó a su hija de dos años a que la evaluaran. Dice que, en ese momento, "todas las piezas se ensamblaron".
Aquí algunos recursos: