PEORIA, Ariz. — Tres niños de Peoria están contentos y saludables hoy, pero eso es meses después de luchar contra una rara enfermedad que requería que los tres hermanos recibieran un trasplante de corazón.
Al mirar a Isabel, Jason y Jaxon Siqueiros jugar en el patio de su casa, nadie imaginaría el calvario por el que tuvieron que pasar los últimos 18 meses.
“Lo que estos tres hermanos tienen se llama cardiomiopatía restringida”, dijo el doctor Roosevelt Bryant III, el director cirujano del programa de trasplante del Hospital Phoenix Children’s.
Bryant sabe sobre estos casos muy bien: fue el cirujano de los tres niños.
“De todos los casos de miopatías que vemos y tratamos, el de problemas del corazón, es el más raro” dijo Bryant.
El que un hospital tenga un caso de cardiomiopatía restringida es como encontrar a un tigre blanco salvaje, explicó Bryant. Y el tener tres casos en una familia, no se había sabido antes.
“Creo, viéndolo desde el lado positivo, que todos se tienen uno al otro para pasar por esto juntos”, dijo Sara Siqueiros, la madre de los tres niños.
“Están orgullosos de sus cicatrices, es normal para ellos”.
Sara y su esposo Jason, tienen una perspectiva muy positiva de la situación. Es una perspectiva que nació de una necesidad.
“No quería que se desanimaran, no podía desanimarme”, dijo Sara. “Tenía que haber esperanza para que los tres salieran adelante”.
Ambos, Bryant y los Siqueiros les agradecen a las familias que tomaron la decisión de dar el regalo de vida.
“Soy donante de órganos y creo que es crítico”, dijo el doctor Bryant.
“Son tres familias diferentes que decidieron salvar la mía”, dijo Sara ahogada en llanto.
“Usted puede salvar familias como la nuestra y dar una segunda oportunidad de vida”.
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