LAS VEGAS — Un tirador mató a tres personas e hirió críticamente a otra el miércoles en la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) antes de que la policía lo abatiera en un tiroteo, según las autoridades.
El ataque envió ondas de impacto a lo largo de una ciudad que permanece marcada por la muerte de 60 personas en un tiroteo masivo en el 2017 que sucedió a unas pocas millas de la famosa calle Strip.
Varios reportes de disparos alrededor de las 11:45 a.m. resultaron en que la policía se apresurara hacia la universidad, mientras que los estudiantes y profesores se atrincheraban dentro de dormitorios y aulas de clase.
Adam García, el jefe de policía de UNLV, dijo en una conferencia de prensa en la tarde que la policía local y de la universidad se apuraron a llegar a la escena del tiroteo: el edificio donde está la Escuela de Negocios de UNLV, donde dos detectives de la universidad mataron al sospechoso durante un tiroteo.
Las autoridades dijeron que ya no había un tirador activo 40 minutos después del primer reporte sobre el tirador activo.
El alguacil Kevin McMahill dijo que los estudiantes se habían reunido afuera del edificio para comer y participar en unos juegos. Si la policía no hubiera matado al tirador, “pudieron haber sido robadas incontables vidas adicionales”, dijo McMahill.
“Ningún estudiante debería tener miedo de seguir sus sueños en el campus de una universidad”, dijo el alguacil.
Las autoridades no comunicaron de inmediato ningún detalle adicional sobre los tiroteos, las víctimas, el sospechoso o un posible motivo.
La profesora Kevaney Martin se cubrió debajo de un escritorio en su aula de clase, donde otro miembro de la facultad y tres estudiantes se refugiaron con ella.
“Fue aterrador, ni siquiera puedo comenzar a explicarlo”, dijo Martin. “Estaba tratando de permanecer tranquila por mis estudiantes, y tratando de no llorar, pero esas emociones son algo que nunca quiero volver a experimentar”.
Martin dijo que ella estaba mandándole mensajes de texto a sus amigos y seres queridos, esperando oír que el sospechoso había sido detenido. Cuando otro profesor entró al aula y le dijo a todos que evacuaran, aquellos en la clase se unieron a las docenas de personas que salían del edificio.
Martin le dijo a sus estudiantes que entraran a su carro y los llevó fuera del campus.
“En cuanto nos alejamos de UNLV, nos estacionamos y nos sentamos en silencio”, dijo Martin. “Nadie dijo una sola palabra. Estábamos en shock”.
Los estudiantes y la comunidad fueron alertados sobre la emergencia por una publicación de la universidad en X, anteriormente conocido como Twitter, que advertía: “Esto no es un simulacro. CORRE-ESCÓNDETE-LUCHA”.
La universidad dijo que el tirador estaba en el edificio Beam Hall, Frank and Estella, y que la policía había respondido a un reporte adicional sobre unos disparos en una organización estudiantil cercana.
El estudiante Matthew Felsenfeld dijo que él, junto con 12 compañeros de clase, cerraron y bloquearon la puerta de un edificio cerca de la organización estudiantil.
“Es el momento en que llamas a tus padres y les dices que los amas”, dijo Felsenfeld, un estudiante de periodismo de 21 años de edad.
Jordan Eckermann, de 25 años, dijo que estaba en su clase de derecho de negocios ubicada en un segundo piso cuando escuchó una fuerte explosión que creyó que provenía de una clase de música vecina.
Sin embargo, una alarma punzante comenzó a sonar, haciendo que los estudiantes se pusieran de pie. Algunos se salieron del aula en pánico, mientras que otros obedecieron al llamado de su profesor de mantener la calma, según Eckermann.
Eckermann se fue de la clase y fue dirigido hacia una salida por un oficial que portaba un chaleco a prueba de balas y un arma larga.
El campus de 332 acres de UNLV queda a menos de dos millas al este de la calle Strip en Las Vegas. No estuvo claro de inmediato cuántos de los 30,000 estudiantes de la universidad estaban presentes ese día.
El tiroteo ocurrió en una ciudad que aún tiene cicatrices dejadas por uno de los peores asesinatos en masa en la historia de los Estados Unidos: la masacre del 1 de octubre del 2017, cuando un hombre mató a 60 personas que atendía un festival de música.
Cientos de personas adicionales fueron heridas. El hombre comenzó a disparar desde una suite ubicada en un alto piso en el casino Mandalay Bay. El campus de UNLV queda a un poco más de tres millas de esta ubicación.
En respuesta al tiroteo en la universidad, la Administración Federal de Aviación emitió una orden para todos los vuelos llegando al Aeropuerto Internacional Harry Reid. La universidad está ubicada aproximadamente a dos millas al norte del aeropuerto.
Debido al tiroteo, se cancelaron todas las clases hasta el viernes en la universidad, y también fue cancelado un partido de basquetbol de UNLV en la Universidad de Dayton, Ohio, que habría sucedido el miércoles.