PHOENIX — Rachel Henry, la madre acusada de asfixiar a sus tres hijos hasta matarlos en una casa de Phoenix el mes pasado, se declaró no culpable de la muerte de sus tres hijos, durante la audiencia en corte el martes por la mañana.
Henry enfrentaba cargos de asesinato en primer grado por la muerte de Zane de 3 años, Miraya de 1 y Catalaya de 7 meses.
La mujer de 22 años es acusada de asfixiar a sus tres hijos y matarlos en la casa de un familiar en el sur de Phoenix el 20 de enero.
Henry no pronunció palabra durante su aparición en corte, fuera de dar su nombre y fecha de nacimiento.
La policía dijo que Henry admitió haber cometido los crímenes pero que no había dado motivo.
Un familiar dijo a 12 News que Herny era adicta a la metanfetamina y que había estado actuando raro días antes de presuntamente cometer los asesinatos.
Amigos y ex compañeros de trabajo de Henry dicen que no pueden creer lo que paso.
“Todos están conmocionados” dijo Sherri Underwood. “Como les haces eso a tus bebés? Algo no debe estar bien”.
“Hubiera podido hacer algo con su vida,” dijo Pedro Rios, padre de los niños. “Ella también está muerta para mí”.
Henry esta programada para aparecer de nuevo en corte el 24 de marzo para una conferencia previa al juicio.
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