DENVER, Colorado — En una entrevista de NBC este fin de semana, el presidente electo Donald Trump prometió de nuevo que intentaría eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento. Esta protección está consagrada en la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos.
Cuando se le preguntó si todavía planeaba eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento en su primer día, Trump respondió: "Sí, absolutamente".
Ya que esto significaría un cambio a la Constitución, requeriría el apoyo de dos tercios de la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. Ahora mismo, los republicanos no tienen esa supermayoría para aprobarlo. También requeriría que 38 estados ratifiquen el cambio.
"Por lo tanto, es bastante difícil, dado lo polarizado que está el clima político ahora mismo. Ambas cosas serían obstáculos extremadamente desafiantes de superar", dijo Ian Farrell, profesor asociado de la Facultad de Derecho Sturm de la Universidad de Denver.
El cambio necesitaría un apoyo bipartidista fuerte. Sin embargo, Trump también ha dicho que revocaría la ciudadanía por nacimiento a través de una acción ejecutiva, lo cual se desviaría del debido proceso de enmendar y ratificar la Constitución de EE.UU.
"Actualmente, tenemos otros caminos a la ciudadanía, y entonces, probablemente, estos permanecerían caminos a la ciudadanía, y el derecho de nacimiento simplemente ya no sería uno de ellos", dijo Farrell. "Otra posibilidad que es preocupante es, qué pasa si Trump, cuando sea presidente de nuevo, apruebe una acción ejecutiva que sea impugnada en los tribunales. Los tribunales, incluida la Corte Suprema, bloquean la ley. ¿Qué pasa si dice: 'Está equivocado, tengo la razón, lo haré de todos modos?'"
Farrell dijo que eludir las leyes actualmente establecidas hace parte de los tipos de "escenarios de pesadilla" que lo preocupan como profesor de derecho.
La última enmienda que se ratificó fue la Enmienda 27 en 1992. Sin embargo, se propuso en 1791.
"Así que tomó 200 años para que casi todos los estados lo ratificaran", dijo Farrell.
Dos intentos de enmiendas en la historia moderna han fracasado, incluidas la Enmienda de Igualdad de Derechos y una enmienda que habría agregado representación en el Congreso para el Distrito de Columbia. Farrell dijo que si esas enmiendas menos controversiales fracasaron, es aún más improbable que una enmienda más controversial sobre la ciudadanía por derecho de nacimiento sea aprobada.
"Ha sido difícil. Han sido 235 años y 27 enmiendas, y 10 de esas sucedieron inmediatamente. Así que, en los aproximadamente 220 años transcurridos desde entonces, sólo ha habido 17 enmiendas. Así que, ser exitoso en este proceso es poco común y difícil", dijo Farrell.
Trump también volvió a afirmar que las familias de varios estatus podrían ser deportadas en conjunto. Esto no solo le costaría más dinero a los ciudadanos contribuyentes, sino que, según Farrell, también sería "tratar de resolver un problema al hacerlo aún peor".
La Coalición de los Derechos de los Inmigrantes de Colorado (CIRC, por sus siglas en inglés) dijo que las familias se están preparando para el peor de los casos.
"Es simplemente increíble ver que estamos aquí hoy, teniendo esta discusión, porque eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento se siente tan anti-americano, inconstitucional y abiertamente peligroso", dijo Raquel Lane-Arellano, gerente de comunicaciones de CIRC. "Tenemos esperanzas de que no sea algo posible. Si lo fuera, creo que sería devastador, no solo para la comunidad inmigrante, sino para todos aquellos que quieran tener igualdad de acceso en nuestro país, porque es una protección tan fundamental".
Lane-Arellano dijo que la mayoría de las familias se están enfocando en el plan de deportación de Trump. Si Trump hace cambios grandes a la política migratoria, como lo ha prometido, impactaría a al menos 200,000 habitantes indocumentados de Colorado.
"Lo que es muy aterrador es que es una pendiente resbaladiza", dijo Lane-Arellano. "Cuando empiezas a quitarle los derechos básicos a un grupo, es más fácil quitarles esas protecciones básicas a todos, lo cual es el ejemplo aquí con la ciudadanía por derecho de nacimiento".
Ahora mismo, un pequeño grupo de conservadores dicen que la Enmienda 14 está abierta a interpretación debido al lenguaje usado: "Toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos y sujeta a su jurisdicción, será ciudadana de los Estados Unidos y del estado en el que resida".
Argumentan que las palabras, "sujeta a su jurisdicción", se relacionan con inmigrantes que cruzaron la frontera sin documentación.
"Así que, las únicas personas que serían excluidas de eso son, por ejemplo, diplomáticos de otros países, embajadores, y demás", dijo Farrell. "No creo que sea una teoría fuerte, para nada. Creo que hay pocas cosas que estén más claras en la Constitución que todos tienen ciudadanía por derecho de nacimiento".