PHOENIX — Con las altas temperaturas del verano ahora de vuelta en el Valle, la Ciudad de Phoenix está rociando más revestimiento en las calles de los vecindarios como parte de su Programa Piloto de Pavimento Fresco.
El proyecto de pavimentación ha tenido resultados que los líderes de la Ciudad creen que podrían ayudar a abordar algunos de los efectos de la llamada isla de calor urbano que experimentan Phoenix y el Valle.
Reflejar en lugar de absorber
El pavimento es una fina capa gris que se rocía sobre el asfalto existente en las calles de la ciudad.
“En lugar de retener el calor y liberarlo lentamente durante la noche, las calles ahora reflejan la luz del sol”, David Hondula, es el Director de Respuesta y Mitigación de Calor de la Ciudad de Phoenix.
Actualmente, solo las calles de los vecindarios y los estacionamientos han sido tratados con el revestimiento hasta el momento.
“Cuando observamos las imágenes satelitales de la ciudad, vemos que las superficies de las carreteras realmente aparecen como algunas de las superficies más calientes de la ciudad, lo que se suma al efecto de isla de calor”, dijo Hondula.
La Ciudad de Phoenix se asoció con investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y se descubrió que la temperatura de la superficie de este pavimento es más baja, por lo menos 10 grados donde se aplicó el revestimiento reflectante.
La temperatura de la superficie también es más baja en la parte inferior del pavimento.
“El material del pavimento en sí experimenta menos tensión a medida que avanza el verano, lo que puede ayudar a que dure más, lo que podría significar un ahorro de dinero para todos nosotros”, mencionó Hondula.
Efecto isla de calor urbano en Phoenix
En Phoenix, el efecto de isla de calor urbano se manifiesta como temperaturas más altas en la ciudad en comparación con las áreas rurales periféricas.
El pavimento que retiene el calor durante los calurosos días de verano y lo libera después de que se pone el sol hace que las temperaturas sean más altas.
“Está en constante evolución”, dijo Matei Georgescu, de la Facultad de Ciencias Geográficas y Planificación Urbana de ASU.
Georgescu dijo que los mínimos en Phoenix que no bajan tanto como antes en los meses de verano tienen un costo.
“Eso se vuelve muy difícil para muchas personas que trabajan afuera, eso se convierte en una infraestructura energética, un problema muy difícil porque los acondicionadores de aire están encendidos constantemente”, dijo Georgescu. “Entonces, hay muchos impactos sociales en el camino”.
En cuanto a lo que deben esperar los que viven en el Valle para este verano, Georgescu dijo que el clima seco que está experimentando el oeste en este momento probablemente tendrá un impacto.
“Eso significa que la superficie terrestre se calentará un poco más rápido de lo normal y potencialmente, conducirá a un inicio más rápido del Sistema Monzónico de América del Norte. Eso es realmente una buena noticia”, dijo Georgescu.
El monzón que comienza antes podría traer la lluvia necesaria. Sin embargo, si las tormentas eléctricas vienen sin lluvia, eso puede provocar impactos dañinos de incendios forestales.
En cuanto al futuro de la comprensión del efecto de la isla de calor urbano en el Valle, Georgescu dijo que tanto el crecimiento de Phoenix como el cambio climático inducido por los gases de efecto invernadero tienen efectos de calentamiento.
Con la esperanza de que se pueda entender más acerca de cómo los dos afectan la cantidad de lluvia que recibirá el Valle.
“Para Phoenix, es muy importante porque nuestra temporada de monzones se caracteriza por una especie de carga aerodinámica extrema, ¿verdad? Entonces, si podemos tener cierta confianza es decir, bueno, la ciudad aumentará en un 10, 20 o 30%, o tal vez disminuirá en un 10, 20 o 30%, eso se traduce directamente en impactos, caudales e inundaciones”, dijo Georgescu.
Trabajando para "enfriar" la ciudad
Hondula dijo que su oficina está trabajando para tratar de enfriar Phoenix de varias maneras y ayudar a que sea más seguro para las personas cuando hace calor.
La crisis de la vivienda es una pieza que preocupa a Hondula en este momento, ya que aquellos que no tienen un refugio constante corren mayor riesgo de muertes relacionadas con el calor.
“Cualquier cosa que podamos hacer para abrir más centros de enfriamiento y crear viviendas más asequibles en la ciudad, puede generar grandes dividendos en términos de salud pública”, dijo Hondula.
Además de instalar el pavimento fresco en los vecindarios, Hondula dijo que su oficina está trabajando para agregar más árboles y otra vegetación a la ciudad.
Para la siguiente fase, el pavimento fresco se está instalando hasta mediados de junio en varios barrios. Hondula dijo que espera encontrar respuestas sobre cuánto dura el recubrimiento y qué tan duradero es en el mundo real.
Hondula está solicitando comentarios del público sobre el programa a medida que continúan probando el revestimiento en calles nuevas.
“Creemos que esta estrategia innovadora en particular puede ayudar a compensar algunos de los efectos de isla de calor asociados con todo ese pavimento”, dijo Hondula.
Si bien el departamento está trabajando con otros departamentos de la ciudad para trabajar en formas de enfriar la ciudad, Hondula dijo que hay oportunidades de voluntariado para que las personas ayuden a mantener frescos a los residentes de Phoenix. Esos se pueden encontrar aquí.
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