PHOENIX — Luego de que una partera de Arizona entregó su licencia para ejercer tras la muerte de una de sus clientas y su bebé recién nacido, la familia fue alertada de que estaba ejerciendo nuevamente.
12News se enteró de que la partera, de nombre Sarah Kankiewicz, recibió una denuncia de la Oficina del Fiscal General de Arizona por presuntamente violar un acuerdo de conciliación con el estado.
"El 13 de junio del 2024, Kankiewicz llegó a un acuerdo de conciliación, en lugar de la suspensión o revocación, y renunció a su licencia para ejercer la obstetricia. Sin embargo, la demandada está actuando como partera y está prestando servicios de obstetricia y utilizando términos que pueden indicar que es una partera con licencia", se afirma en la denuncia.
La Fiscalía solicita una orden judicial para impedir que Kankiewicz continúe ejerciendo su profesión.
"El Departamento recibió denuncias de atención médica sin licencia y realizó una investigación que confirmó las acusaciones", afirma la denuncia.
"Dado que la acusada continúa actuando como partera y realizando la obstetricia, es culpable de un delito grave de clase 6".
En respuesta a la demanda civil, Kankiewicz informó al tribunal que tiene la intención de "defender estas acusaciones".
Tras la muerte de la madre y el niño, una investigación del ADHS concluyó que Kankiewicz no había protegido a sus pacientes y declaró que no debería haber realizado el parto en casa.
El código sanitario de Arizona que regula a las parteras decía que tenía prohibido hacerlo porque la clienta ya había tenido una cesárea y una transfusión de sangre, lo que aumentaba el riesgo de un embarazo complicado.
Kankiewicz era una partera y no era enfermera.
ADHS presentó un aviso de intención de revocar la licencia de Kankiewicz y en junio llegaron a un acuerdo de conciliación.
A Kankiewicz se le prohibió trabajar como partera en Arizona durante 15 años y se le ordenó eliminar todos los anuncios y páginas de redes sociales que sugirieran que podía proporcionar servicios de partería.
A finales de julio, a Parker Terry, padre y esposo del niño y la madre que murieron, le dijeron que Kankiewicz estaba practicando nuevamente.
“Estábamos siguiendo nuestro alegre camino de sanación y entonces me dijeron que Sarah estaba practicando”, explicó Terry.
12News habló brevemente por teléfono con Kankiewicz esa semana. Ella dijo que estaba limitando sus servicios al alquiler de piscinas para partos y al apoyo a la lactancia materna a través de su empresa Wild Birth Services.
"Por supuesto que va a decir eso, porque admitirlo es un delito grave de clase cinco en el estado de Arizona", concluyó Terry.
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