SCOTTSDALE, Ariz. — En su matrimonio de 52 años, los Hidalgo han lidiado con estafas antes, pero nunca habían experimentado algo como esto.
“En general, fue horrible”, comentó Francie Hidalgo entre lágrimas.
Explican que un equipo de estafadores los convenció de sacar miles de dólares para gastar en tarjetas de regalo antes de que alguien les dijera lo que realmente estaba pasando.
“Eran como ángeles que se nos acercaron para ayudar”, dijo Francie.
La pareja de jubilados vive en Scottsdale. El lunes, recibieron una llamada de alguien que decía trabajar en Walmart y les pidió que confirmaran su pedido de casi $3,000.
"Nunca ordenamos algo así", recordó Francie que le dijo al estafador por teléfono.
Lo que realmente convenció a los Hidalgo fue que el estafador tenía su dirección y número de apartamento.
"Era muy detallado", platicó ella.
El estafador luego le dijo que conectaría a Francie con el departamento de fraude de su banco.
Permaneció en la línea cuando llegó otra voz. Esta vez, el estafador afirmó estar en el Departamento de Policía de Scottsdale.
Al darle a Francie su nombre y número de placa, le dijeron que los investigadores estaban realizando una investigación estatal y federal en curso sobre su sucursal bancaria.
Les dijeron que congelarían su cuenta si no cooperaban.
Pero primero tendrían que sacar $3,000 que para la pareja era mucho.
“Tanto dinero”, dijo Francie. “Sonaron tan honestos, sonaron tan sinceros”.
Ella y su esposo John escucharon atentantamente.
Conducieron a su banco para sacar el dinero. La persona que decía ser un oficial de policía pidió permanecer en el teléfono para darle instrucciones a Francie.
“Primero dijo que no podía hablar con nadie en el banco”, afirmó.
Les dijeron que ese banco estaba bajo investigación. Con el dinero en efectivo en su bolso, John y Francie regresaron a su auto.
"Ambos estamos temblando como una hoja de papel", recordó.
Cuando el estafador les dijo que gastaran ese dinero en tarjetas de regalo, Francie pensó que era extraño y preguntó por qué.
“Dijo, porque estas personas que lo contactaron saben la dirección de su casa y el número de su apartamento y le robarán”, dijo Francie. “Fue muy, muy, muy aterrador”.
Cerca del banco había un CVS. Los Hidalgo dicen que nunca antes habían comprado una tarjeta de regalo, así que tuvieron que buscar el aparador con las tarjetas. Hasta este punto todavía estaban hablando por teléfono con el estafador.
“Él nos está diciendo paso a paso qué hacer”, comentó.
La persona que estaba al otro lado de la línea les dijo que compraran tres tarjetas de regalo de $500. Fue entonces cuando Francie dice que una empleada de CVS pasó y se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
"¡Me arranca el teléfono de la mano y dijo: 'eres un estafador'!" dijo Francie.
El oficial falso luego les dice a los Hidalgo que no le crean al empleado de la farmacia, en ese momento el trabajador colgó el teléfono.
Entonces Francie dice que tanto ella como su esposo reconocieron por sí mismos lo que acababa de suceder.
"Fue como una ráfaga de aire frío justo en la cara de ambos, estábamos tan conmocionados", explicó.
Ambos agradecieron efusivamente a la empleada por salvarlos de la situación.
"Habría sido devastador si no hubiéramos podido recuperar ese dinero", dijo Francie.
El estafador intentó devolver la llamada tres veces pero no respondieron.
Ambos volvieron al banco y depositaron el dinero de nuevo. Asimilando todo lo que experimentaron.
“Eran dos entidades en las que confiábamos y él las usó contra nosotros y eso está muy mal”, dijo.
Ahora los Hidalgos quieren que su historia se comparta con otros para que ellos también no se conviertan en víctimas.
"No cometa ese error, por favor", dijo Francie.
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