WYOMING, Mich. — Es un poco exagerado decir que su vida es elegante.
Melinda Reyes Hinojosa de 46 años, es legalmente ciega, tiene diabetes tipo 2, es propensa a tener convulsiones y actualmente está luchando un tipo de cáncer estomacal.
Ella depende casi por completo de su esposo para cuidarla.
“Usualmente, lo que hago es quedarme en mi habitación y permanecer en mi cama hasta que él llegue a casa”, dijo Hinojosa. “Antes de que se vaya, él me deja un poco de avena, mi medicina, mi insulina.”
A pesar sus preocupaciones médicas, ella aún encuentra felicidad en los pequeños momentos tranquilos que comparte con sus perros.
“Mi Pastor alemán, mi niña bebé”, dijo Hinojosa, señalando al perro acurrucado debajo de su andador. “Ella sabe cuando voy a tener una convulsión, se pone encima de mí. Ella sabe cuando no me siento bien”.
Siendo originalmente del cálido y húmedo Corpus Christi, en Texas, Hinojosa se mudó al oeste de Michigan en 2021 después de haber sido informada de que clima frío podría reducir la probabilidad de tener convulsiones.
Desde que un juez determinó que ella no podía trabajar y era considerada discapacitada en el 2012, ella ha recolectado pagos por su discapacidad de parte de la Administración del Seguro Social (SSA por sus siglas en inglés) conocidos como Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI).
En el 2023, Hinojosa dijo que fue a la oficina del Seguro Social en Grand Rapids, ubicada en Knapp Street, a actualizar su información. Sin embargo, recuerda que se enfrentó con un problema.
“Yo le dije que quería actualizar el hecho de que tengo cáncer y otras condiciones”, dijo Hinojosa. “Ella simplemente me dijo, ‘Ese no es mi problema’. Y cerró la ventana y llamó a seguridad”.
Mientras estaba en una silla de ruedas, Hinojosa dijo que la escoltaron fuera del edificio, una experiencia que la dejó con lágrimas.
“Estaba en shock, molesta", dijo. “Me hicieron sentir como alguien muy insignificante, como si yo fuera un don nadie”.
Pronto, Hinojosa sería la destinataria de varias cartas por parte de la SSA. No solo se le notificó que sus pagos mensuales de SSI de alrededor de $600 a $900 serían reducidos a $0, sino que también se le informó que tenía un saldo de $11,827.81 debido a sobrepagos.
La documentación que fue compartida con el Equipo 13 HELP demuestra que el razonamiento de la SSA para la facturación repentina se debió a que su esposo, Alex Hinojosa, había estado ganando demasiado dinero en los últimos años.
Pero Alex cree que sus ingresos pudieron haber sido calculados incorrectamente.
“Yo estaba como, ‘Espere un momento’”, dijo. “Estaba mirando mi cheque, mi número no corresponde con lo que pusieron ahí. Entonces están calculando cuánto creen que estoy ganando, pero no están calculando la cantidad correcta”.
Para quienes no están de acuerdo con una decisión de sobrepago, la SSA le permite a la gente pedir una exención, una apelación, o ambas. Los Hinojosa no hicieron ninguna de estas cosas. En cierto punto, hubo alguna comunicación involucrando los Defensores de la Discapacidad del Condado Kent, pero no se hicieron avances.
El Equipo 13 HELP volvió a presentar a los Hinojosa ante los defensores de la discapacidad, y actuó como un intermediario entre ambos a la hora de presentar toda la documentación necesaria para mover las cosas hacia adelante.
Pero, hasta ahora, Hinojosa sigue sin recibir sus pagos SSI. Su esposo Alex gana $16 por hora, y constantemente debe trabajar horas extra. Él dice que percibe que esta situación es injusta.
“Es bastante importante cuando alguien puede ser tan cruel”, dijo Alex Hinojosa. “Si ellos pudieran estar en mis zapatos, o en los zapatos de mi esposa, o en los zapatos [de alguien] con una discapacidad, e intentaran quitarles algo, eso va a dejar una cicatriz. Supongo que esta cosa del Seguro Social le está dejando otra cicatriz a mi esposa”.
Aunque tiene esperanzas de una solución, Melinda sabe que el camino por delante será uno difícil e incierto.
“Va a ser difícil, será difícil porque [mi esposo] tiene que trabajar, y mi madre [de Corpus Christi] va a volver a casa y yo estaré aquí de nuevo. Sola, como antes”, dijo. “Estoy segura que el Seguro Social aquí en Michigan, ellos me expulsaron como a los perros, simplemente no les importa”.
La última vez que fue contactado, Alex Hinojosa está trabajando para acumular extractos bancarios y comprobantes de pago de años pasados para enviar al Seguro Social. Un especialista con los defensores de la discapacidad aclaró que esto podría tomar un tiempo.
El Equipo 13 HELP intentó comunicarse con la SSA sobre el problema de Hinojosa.
Un portavoz dijo que no pueden hacer comentarios sobre casos específicos debido a las leyes de privacidad, pero sí mencionó que la administración se pondría en contacto con Hinojosa, contestaría sus preguntas y resolvería cualquier problema que tenga con sus beneficios de SSI.