PHOENIX — Se suponía que sería un paseo por un camino por donde los amigos ya habían conducido anteriormente, pasando Tortilla Flat sobre la Ruta Estatal 88, pero terminó siendo un paseo a 300 pies cuesta abajo cuando cayeron de un barranco, informaron los bomberos.
Tanto Branden Faulk, en el asiento del conductor de un auto sedan, como Joe Napoli-Morales, en el asiento del pasajero, sobrevivieron para contar la osadía.
Faulk y Napoli-Morales conducían el lunes 20 de mayo por la noche después de haber hecho una parada en Tortilla Flat para tomar unas fotografías del carro de Faulk. Ambos dijeron que siguieron su camino.
“Lo último que recuerdo, es que íbamos conduciendo tranquilos”, mencionó Napoli-Morales.
“Había un animal en mi carril, que corría en la misma dirección en la que yo iba conduciendo. Así que como no iba tan rápido, le baje a la velocidad un poco. Intente pasarlo. Y el lado de mi carro agarró algo”, compartió Faulk.
Ese algo, dijo Faulk, fue lo que los terminó empujando hacia el lado.
“La caída se sintió eterna, solo porque fue caída libre al principio y después como una mala montaña rusa”, explicó Napoli-Morales.
En una publicación sobre la respuesta de socorristas, los bomberos de Superstitions dijeron que el par había caído de un barranco a 300 pies de altura.
“Nos vimos uno al otro, y nos preguntamos, ‘¿estas bien?’”, compartió Faulk.
Faulk menciono que ambos salieron del auto y él logró subir mientras que Napoli-Morales se quedó abajo debido a sus lastimaduras.
Varios cuerpos de bomberos respondieron a la emergencia para ayudar con el incidente, incluyendo socorristas que bajaron a ayudar a Napoli-Morales. Eventualmente, un helicóptero del Departamento de Seguridad Pública fue a rescatar a Napoli-Morales antes de que fuera transportado al hospital por una ambulancia.
“No puedo agradecerles suficiente. Cada uno de ellos se portó de maravilla”, expresó Napoli-Morales.
Faulk dijo que él no había sufrido ninguna lastimadura, pero Napoli-Morales dijo que se recuperaba de una fractura en la clavícula, en la paleta y un ligamento roto en su rodilla.
“Estoy aquí gracias al cinturón de seguridad, al Subarú y por los Ángeles Guardianes que nos protegieron”, mencionó Napoli-Morales. “Tendré que buscar uno nuevo porque creo que maté al último”.
Napoli-Morales que el par encuentra sentido del humor al reconocer la suerte que ambos tuvieron al sobrevivir la caída.
“Un verdadero milagro”, dijo Napoli-Morales. “Incluso eso es quedarse corto”.
El par abrió una cuenta en GoFund me para ayudarse con costos del hospital y otros gastos.
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