DENVER — La ex abogada de Trump, Jenna Ellis, acordó una suspensión de tres años de su licencia de abogada en Colorado por declararse culpable de un delito grave en Georgia luego de admitir que hizo repetidas declaraciones falsas sobre las elecciones presidenciales del 2020.
Un juez disciplinario estatal aprobó el acuerdo entre Ellis y el Abogado Regulador de Colorado el martes por la tarde. Ellis fue asesor legal principal del expresidente Donald Trump en el 2020.
Fue censurada por primera vez por la Oficina del Asesor Legal Regulador de Colorado (OARC) en marzo del 2023, después de que reconociera haber hecho 10 “tergiversaciones” en la televisión y las redes sociales durante la lucha de Trump por permanecer en el poder después de perder las elecciones del año 2020 ante el presidente Joe Biden.
La mala conducta de Ellis causó "un daño real significativo" de múltiples maneras, escribe el tribunal, una de las cuales fue que "minó la confianza del público estadounidense en el proceso de elección presidencial". Su suspensión entra en vigor el 2 de julio.
Dos grupos de vigilancia del gobierno estaban intentando que Ellis fuera inhabilitada por completo.
"Los abogados a menudo son inhabilitados después de ser condenados por un delito grave, particularmente cuando la condena se deriva de actos criminales cometidos mientras actuaban como abogados", se lee en los documentos judiciales. "Sin embargo, la inhabilitación no es automática, ni siquiera en el caso de condenas por delitos graves".
"Si bien la inhabilitación es la presunta sanción por la mala conducta (de Ellis), es significativo que su culpabilidad penal se debió a su conducta como cómplice, no como principal", dice la estipulación.
Además de su suspensión de tres años, Ellis tiene que pagar 5,000 dólares al secretario de estado de Georgia, completar 100 horas de servicio comunitario y escribir una carta de disculpa a los residentes del estado de Georgia.
En una carta presentada como parte del acuerdo de conciliación, Ellis dice que la campaña "Stop The Steal" fue "cínica" y engañosa, al tiempo que afirma que hay malos actores en ambos lados.
"No hago esto como un cálculo político", mencionó Ellis. "Me equivoqué al involucrarme".
Continúa diciendo que inicialmente creyó que sus acciones fueron de buena fe, pero ahora admite que fue "demasiado celosa al creer los 'hechos' que se promocionaban para respaldar el desafío, que eran fabricados y falsos".
Ella alienta a otros que todavía creen que las elecciones fueron robadas a considerar cambiar su posición.
Si Ellis quiere restablecer su licencia de abogada de Colorado después de su suspensión, el tribunal exige que "demuestre con pruebas claras y convincentes que ha sido rehabilitada, que ha cumplido con todas las órdenes y normas disciplinarias y que está apta para ejercer la abogacía".
Ellis también ha sido acusada en Arizona en otro caso de interferencia electoral, donde es una de los 18 acusados.
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