TOLLESON, Ariz. — El maestro Efraín Casillas es conocido por poner melodía en la vida de cientos de estudiantes de música en Tolleson Elementary School District.
El origianrio de Puerto Rico, es un amante de la música, pero el amor por sus estudiantes es aún mayor, y ellos lo saben.
“Yo soy especial aquí porque cuando yo toco la trompeta, me motiva el señor Casillas y me dice que yo puedo hacerlo y yo puedo lograrlo”, dijo Alex Pérez Encarnación.
El chico toca la trompeta en la clase avanzada de mariachi y dice que está científicamente comprobado que la música le ayuda a sacar buenas calificaciones.
Por 25 años el maestro Casillas ha motivado a sus estudiantes a descubrir lo que les apasiona.
“Al principio estaba estudiando para poder ser solista, pero empecé a trabajar para Mr. Casillas y me inspiro a cambiar a ser maestra, a agarrar el estudio, la carrera de maestra”, dijo Zamya Noriega. Noriega fue alumna del señor Casillas hace poco más de 10 años.
El maestro parece que tiene magia para despertar talentos escondidos de quienes se acercan a él.
“Fue bendición de Dios que el maestro Casillas [se] cruzó en mi camino y me enseñó el amor que es el enseñar música. Gracias a él despertó en mí esa llama que tenía de enseñar a los alumnos”, expresó Alan Ponce.
Ponce conoció al maestro Casillas cuando estudiaba música e hizo su internado con él. Después decidió unirse a su equipo de trabajo, así que ahora es maestro bajo el programa que coordina Casillas.
El coordinador del programa de música del distrito 17 de Tolleson, tiene largos y ocupados días con jornadas de alrededor de 12 horas con sus múltiples clases de música en varias escuelas.
Pero todavía se da tiempo para convivir en familia y pasar tiempo con su esposa e hijos.
Sus comienzos
Su amor por la música empezó desde que era muy pequeño.
A los 7 años se fascinaba con el grupo que tocaba en su iglesia.
“Yo en la iglesia desde pequeño, cuando estaban los músicos, yo buscaba la esquina que estaban los músicos, yo era el air-drummer, tocaba la batería, pero la tocaba en el aire”.
Pero el primer instrumento que tocó fue un bongó, a sus 8 añitos.
Alrededor de los 12 años, se puso a vender periódicos para comprarse otro instrumento, su primer trompeta.
Después la iglesia ayudó a los padres del señor Casillas para que él entrara a clases de música y eso lo llevo al siguiente paso.
“Tome todos mis estudios para hacerme maestro en Connecticut. Entonces un día, de la nada, decidí mudarme para acá. Estando allá yo busqué en el mapa y dije bueno voy para Tolleson y voy a trabajar en Tolleson”, dijo Casillas.
Descubre uno de sus más grandes amores
Ya lleva 16 años trabajando en Tolleson, lugar donde además de crear una banda de marcha, se dio cuenta que hay mucho interés por la música de mariachi.
“Fue una magia porque todo cayó en su lugar, yo comencé a tomar clases de como enseñar mariachi y a enseñar mariachi y me enamoré”, sonrió.
Ese mismo amor es el que transmite a sus estudiantes quienes son multifacéticos, tal es el caso Sophia Ibarra quien empezó tocando la guitarra y no sabía de otro talento que su maestro descubriría.
“Yo no sabía, Mr. Casillas me escuchó cantar un día, me dijo que cantaba muy bonito y me puso a cantar”, compartió Sophia.
Además de entregado, al maestro Casillas los describen como una persona que siempre ve lo positivo en todos.
“Él ve un potencial, por ejemplo ‘este niño yo veo que es bueno en esto’. A todos les haya algo. Él busca en todos y a todos les haya [su potencial]”, mencionó Eva Gómez, asistente de Casillas.
Dos de los hijos de Gómez fueron estudiantes de música del maestro Casillas. Ella les ayudaba y cuando los sus dos hijos ya empezaron a asistir a la preparatoria, Gómez se quedó como asistente del maestro.
Sus reconocimientos
El maestro Casillas ha sido reconocido muchas veces.
“No es que yo esté buscando un award ni nada. Son cosas que el Señor le pone en el camino a uno, y que uno aprenda a ser humilde a través de todo eso. No porque yo reciba eso es que uno es mejor que otras personas.
Pero al preguntarle cual de esos premios tiene más significado para él, la reacción fue inesperada.
“Yo pienso que cada premio tiene algo diferente. No puedo decir que uno tiene una cosa mejor que el otro. Porque cuando recibí el de Esperanza, ese award dice mucho, tener la esperanza…” Casillas no pudo contener la emoción y las lágrimas.
“Es la esperanza de ver a los niños y ver como progresan, esperanza de que lleguen a ser algo en el mañana. Yo creo ese award tiene mucho que ver con eso”, dijo entre lagrimas y con mucha humildad reconociendo el esfuerzo de sus alumnos.
Y esos estudiantes en los que el mantiene la esperanza, son los estudiantes que quieren regresar a ser parte del equipo de Casillas en un futuro.
“Estoy muy triste de que es mi último año aquí, pero quiero regresar a ayudarle”, compartió Ibarra.
Yaret Sofia Erives Fernández es una estudiante de quinto año y lleva dos años tomando la clase de música con Ponce y ahora Casillas. Es una niña tan dedicada que se lleva el guitarrón para practicar en su casa. Dice que su meta es formar parte de un mariachi. Aunque claro que en su futuro también incluye al señor Casillas.
“Quiero ayudar a Mr. Casillas cuando sea más grande y luego ya si me sale una oportunidad [de tocar en un mariachi] voy a ver”, mencionó Fernández.
Por mientras que eso sucede, el maestro Casillas disfrute lo que hace al igual que a sus estudiantes.
“Tengo los mejores niños del mundo” concluyó.
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