WASHINGTON — La primera dama Melania Trump ha emitido su primera declaración pública condenando el violento motín del miércoles en el Capitolio por partidarios de Trump.
En una publicación de 600 palabras en el sitio web de la Casa Blanca, Melania Trump dijo que estaba “decepcionada y desanimada” con los eventos de la semana pasada en los que una turba se amotinó en el Capitolio en apoyo de afirmaciones infundadas de fraude electoral, impulsada por su esposo, el presidente Donald Trump.
“Nuestra nación debe sanar de manera civilizada. No se equivoquen al respecto. Condeno absolutamente la violencia que ha ocurrido en el Capitolio de nuestra nación”, escribió la Sra. Trump. “La violencia nunca es aceptable”, añadió.
La primera dama también se defendió de lo que dijo, eran “acusaciones falsas y engañosas” de su carácter. “Me parece vergonzoso que en torno a estos trágicos acontecimientos haya habido chismes lascivos y ataques personales injustificados”, escribió la Sra. Trump. “Esta vez se trata únicamente de sanar a nuestro país y sus ciudadanos. No debe utilizarse para beneficio personal”.
La primera dama no dijo a quién se refería. La semana pasada, Stephanie Winston Wolkoff, ex amiga de la primera dama y ex asistente en la Casa Blanca, escribió un editorial acusando a la Sra. Trump de ser “cómplice de la destrucción de Estados Unidos”.
Melania Trump dijo que estaba orando por las familias de los cuatro partidarios de Trump que murieron durante los ataques, junto con los dos oficiales de policía del Capitolio de Estados Unidos que también murieron.
“Mi corazón está con: el veterano de la Fuerza Aérea, Ashli Babbit, Benjamin Philips, Kevin Greeson, Rosanne Boyland y los oficiales de policía del Capitolio, Brian Sicknick y Howard Liebengood. Oro por el consuelo y la fuerza de sus familias durante este momento difícil” agregó.
“Es inspirador ver que tantos han encontrado pasión y entusiasmo al participar en una elección, pero no debemos permitir que esa pasión se convierta en violencia”, escribió la Sra. Trump. “Nuestro camino a seguir es unirnos, encontrar nuestros puntos en común y ser las personas amables y fuertes que sé que somos”.
Tras las violentas protestas del miércoles, Stephanie Grisham, jefa de gabinete y secretaria de prensa de la primera dama, renunció.
Grisham dijo en un comunicado el miércoles que fue un “honor” servir al país en la Casa Blanca y ser parte de la “misión” de la primera dama de ayudar a los niños.
Grisham fue una de las asistentes de Trump con más años de servicio, y se unió a la campaña en 2015. Se desempeñó como secretaria de prensa de la Casa Blanca y nunca llevo a cabo una rueda de prensa.
