TOLLESON, Ariz. — Los miembros de la familia de una niña de Tolleson de 17 años, atropellada por un conductor el lunes por la noche, comparten su historia y esperan que alguien pueda ayudar a encontrar al conductor.
“No deberíamos estar enterrándola”, dijo la abuela de Erin Covarubbias, Roberta Bazaldua. “Ella no debería haber muerto la noche antes de comenzar su último año de High School”.
Erin Covarubbias tenía una sonrisa que podía iluminar una habitación. Pero el lunes por la noche, le quitaron la vida.
“Era absolutamente increíble, inteligente, amable, dulce y gentil, y la mejor hermana mayor e hija que podrías tener”, dijo Denise Covarubbias, la madre de Erin, con lágrimas en el rostro.
Bazaldua dice que estaba caminando cerca de la avenida 103 y Buckeye Road para encontrarse con un amigo el lunes por la noche. Ella estaba a tan sólo una milla de su casa.
“Quien la golpeó, la atropelló y huyó, se fueron y la dejaron allí. Podrían haber llamado al 911 y decir ‘Hola, vi algo’ “, comentó.
Cuando las primeras personas de apoyo llegaron a la escena, Erin ya se había ido, había fallecido.
“La golpearon muy rápido”, dijo Bazaldua. “¿Conoces a alguien que ha vuelto a casa que tiene daños inexplicables en la parte delantera de su automóvil?”
Erin deja atrás a siete hermanos. Era una mujer joven con un sorprendente sentido del humor.
“Ella era muy divertida, nos hacía reír todo el tiempo, era en verdad genial”.
“Ella quería ser madre, ese era su objetivo en la vida, ser madre y tener bebés y continuar viviendo de manera feliz y con mucha Fé", explicó Bazaldua, conteniendo las lágrimas.
Ahora la familia de Erin debe aferrarse a una fe propia, esperando que alguien les ayude a darles respuestas.
Si tiene alguna información que pueda ayudar a la policía a encontrar al conductor que se dio a la fuga, puede permanecer en el anonimato llamando a Silent Witness al 480-TESTIGO (480-837-8446).