PHOENIX — Desde el comienzo de la pandemia, Arizona ha recuperado más de $1,450 millones en beneficios de desempleo fraudulentos y ha acusado a más de 270 personas por fraude, según cifras publicadas el jueves por el Departamento de Servicios Económicos de Arizona.
“Garantizar la integridad de nuestros programas y salvaguardar la información personal de nuestros clientes sigue siendo una de las principales prioridades del Departamento”, aseveró Tasya Peterson, secretaria de prensa de la agencia.
'Una amenaza para nuestra seguridad nacional'
El estado se está poniendo al día con lo que fue un frenesí nacional de estafas que dio como resultado entre $100 mil millones y $400 mil millones recaudados ilegalmente por ladrones en todos los estados.
“El robo de identidad en línea durante la pandemia se ha convertido en una amenaza para nuestra seguridad nacional y económica”, dijo Blake Hall, fundador de ID.me, una empresa que trabaja con los gobiernos estatales para combatir el robo de identidad.
Después de que la pandemia causara cierres, los estados trabajaron para distribuir los pagos de la Asistencia de Desempleo por la Pandemia (PUA) y el Seguro de Desempleo (UI) a las personas lo más rápido posible. Pero los delincuentes se abalanzaron.
Los reclamos fraudulentos provinieron de una variedad de fuentes:
adversarios del estado y la nación, bandas del crimen organizado y delincuentes solitarios.
“En todo el país, los estados se vieron abrumados por el fraude”, dijo Hall.
Los estados no estaban preparados
Un informe de noviembre del Auditor General de Arizona concluyó que DES “no implementó todas las verificaciones de identidad críticas u otras medidas antifraude” antes de pagar los beneficios por desempleo relacionados con la pandemia.
Mostró que DES ha pagado más de $4.4 mil millones de dólares solo en reclamos fraudulentos y fue uno de los cinco estados donde los reclamos iniciales por desempleo superaron en número a todo el grupo de trabajadores.
Una revisión de NBC de los datos del Departamento de Trabajo encontró que después de que los estados contrataron a ID.me a mitad de la pandemia, la cantidad de solicitudes de desempleo relacionadas con COVID-19 se desplomó en un 85% en California, un 91% en Nueva York y un 97% en Arizona.
La fuerte caída en los reclamos refleja la cantidad de reclamos fraudulentos que ocurrieron anteriormente.
“Simplemente muestra hasta qué punto las agencias estatales de fuerza laboral no estaban preparadas y no tenían una verificación de identidad efectiva”, mencionó Hall.
Arizona está trabajando para detectar y prevenir el fraude
Hall le da crédito a Arizona por ser uno de los primeros estados en septiembre del 2020 en asociarse con ID.me para requerir verificación de identidad en tiempo real para reclamos de PUA.
El movimiento ayudó a Arizona a frenar el sangrado.
“Tan pronto como Arizona implementó nuestro servicio, recibimos ataques cibernéticos de Rusia, China y Nigeria y eso muestra claramente que también hubo algunos grupos internacionales detrás de este fraude”, dijo Hall.
En febrero del 2021, Arizona también implementó el programa ID.me para el seguro de desempleo regular.
“Arizona continúa asociándose con ID.me y aprovecha la tecnología de OnPoint para detectar, prevenir e investigar el fraude”, agregó Peterson.
DES está asociado con más de 100 agencias de aplicación de la ley y más de 200 instituciones financieras en todo el mundo para recuperar beneficios fraudulentos e identificar a los sospechosos, dijo Peterson.
Una entrada de blog de septiembre del 2021 detalla cómo el departamento ha evitado más de $75 mil millones en fraude de beneficios de desempleo mientras perseguía a los delincuentes, agregó Peterson.
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