PHOENIX — Una nueva demanda del gobierno federal se enfoca en el controvertido requisito de votación de prueba de ciudadanía de Arizona que se ordenó este año.
El gobernador Doug Ducey firmó el proyecto de ley patrocinado por los republicanos en marzo. Requiere que los votantes de Arizona demuestren su ciudadanía para votar en una elección presidencial.
Tal como está la ley, los votantes pueden demostrar su ciudadanía proporcionando una licencia de conducir o un número de identificación tribal, o pueden adjuntar una copia de un certificado de nacimiento, pasaporte o documentos de naturalización. Los votantes ya registrados en ese momento fueron protegidos.
El Departamento de Justicia presentó una demanda contra la ley el martes y calificó el mandato como 'costoso' como una 'violación de libro de texto de la Ley Nacional de Registro de Votantes' y otras leyes.
La demanda le pide a la corte que prohíba a Arizona hacer cumplir la ley. Aún no se ha tomado una decisión.
Los críticos calificaron la ley como una forma de supresión de votantes que abordaba un problema mayormente inexistente, y los propios abogados de la legislatura estatal dijeron que el proyecto de ley era inconstitucional.
Arizona intentó un requisito similar en el 2013 que fue rechazado directamente por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Ningún otro estado ha promulgado un requisito similar de prueba de ciudadanía para votar.
Aún así, Ducey lo llamó 'un enfoque equilibrado que honra la historia de Arizona de hacer que la votación sea accesible sin sacrificar la seguridad en nuestras elecciones'.
Otro esfuerzo liderado por los republicanos buscó eliminar las boletas por correo como una opción. Esa solicitud fue rechazada por un juez en junio y conserva el método de votación más popular en el estado por ahora.
La avalancha de proyectos de ley para cambiar las leyes electorales de Arizona se produce después de que el presidente Joe Biden se convirtiera en el primer demócrata en ganar el estado en una elección general desde 1996.
El expresidente Donald Trump y sus aliados en Arizona han sostenido que la victoria de Biden fue fraudulenta a pesar de que no presentaron pruebas para demostrarlo.
El Comité Nacional Republicano emitió la siguiente declaración después de que se presentó la demanda:
“El impulso de la administración Biden y los demócratas para permitir que los no ciudadanos voten debe detenerse. El RNC está a la vanguardia de la lucha contra el voto de los no ciudadanos en todo el país, lo que incluye actuar para intervenir en las demandas de los demócratas contra esta ley de Arizona. Nuestros esfuerzos para proteger el voto y garantizar que solo los ciudadanos elegibles puedan votar”.
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