BOSTON — Con un marcado acento de Massachusetts, Ben Affleck es la estrella del comercial del Super Bowl de Dunkin Donuts, pero una breve aparición de Jennifer López amenazaba con robarle la atención.
En un comercial dirigido por Affleck, la estrella esta encargada de atender la ventanilla en un Dunkin’ tomando ordenes a la velocidad de un subastador e interactúa con los clientes con toda la amabilidad y paciencia que usted puede esperar de un empleado de Dunkin’ (ninguna).
Una clienta se acerca y se queda boquiabierta al ver a Affleck en la ventana, otra se toma una selfie con el actor y director, pero mientras que Affleck entrega donas a los clientes, un cliente hace a Ben tragarse su orgullo.
“¿Le parezco conocido?” pregunta Affleck a un hombre en la ventanilla.
“No” responde de inmediato.
Y cuando parece que el comercial se acaba, una clienta más aparece en la ventana, su esposa.
“¿Qué haces aquí? Cuestiona Jennifer López, “¿Esto es lo que haces cuando dices que vas a trabajar todo el día?
Affleck le dice al equipo que tiene que irse, pero antes de retirarse de la ventanilla, JLo tiene algo más que agregar: “¡Tráeme una glaseada!
Por mucho tiempo se ha relacionado a Affleck con la cadena, ya que en fotos de paparazis aparece con Dunkin’ Donuts.
En el juego del Super Bowl del domingo, anunciantes de renombre como Netflix hasta Google han pagado hasta $7 millones por un comercial con duración de 30 segundos, intentando obtener la atención de alrededor de 100 millones de televidentes que se espera sintonicen este año.