TAMPA, Fla. — El llegar a la ciudad de Tampa fue algo emocionante pero inusual. He tenido la oportunidad de cubrir el Super Bowl en 12 ocasiones hasta el momento. Al llegar al aeropuerto se sentía diferente. El comité organizador se esforzaba por darnos la bienvenida, pero con la pandemia todo cambió.
El Super Bowl LV entre los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers será muy diferente en el rublo económico de lo que normalmente es cada año en otras ciudades. Sólo una cuarta parte de los espectadores que siempre ingresan año con año a los inmuebles entrarán en esta ocasión al Raymond James Stadium sede del super domingo.
Los comerciales que año a año emocionan también resultarán afectados en consecuencia de la pandemia del COVID-19 en la unión americana.
El Super Bowl es el espacio más valioso para anunciarse y dar a conocer sus productos. En total se reporta que unos 100 millones de televidentes están al pendiente del super domingo.
El año pasado, sólo el año pasado las ganancias para la televisora que transmitió el evento se embolsó 600 millones de dólares en ingresos publicitarios. 435 millones fueron por los anuncios que fueron transmitidos durante el gran evento.
Se cobró 5 millones y medio de dólares por un spot de sólo 30 segundos, si ¡30 segundos! El número de comerciales puede variar de entre 40 a 50 comerciales dependiendo la sede y encuentro.
Las casas de apuestas incluso se verán afectadas. El Super Bowl es uno de los días más importantes para las apuestas en los Estados Unidos. Simplemente, el año pasado generó 6,800 millones de dólares en apuestas.
No sólo no habrá menos fiestas, como el Opening Night primero, eventos aquí y allá. Fiestas de los patrocinadores y reuniones masivas. El Super Bowl LV será histórico porqué será el que tendrá menos público presente. Aunque el Raymond James Stadium tiene capacidad para 65,000 personas, sólo ingresarán por órdenes de la liga un total de 22,000 personas.
Recordemos que, 7,500 serán trabajadores de la primera línea que han sido ya vacunados contra el COVID-19 y que recibieron entradas gratuitas a manera de agradecimiento. El resto de los 14,500 serán aficionados
Hemos pasado ya un par de días en Tampa y hemos visto restaurantes vacíos, los mares de gente en las calles han desaparecido, las grandes reuniones se han esfumado y no existe esa fiebre que año con año podemos vivir. Así que por lo menos, nos daremos por bien servidos de que el domingo se juegue el tan esperado Super Bowl.
Fotos: Super Bowl LV
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