PHOENIX — La pandemia ha venido a cambiarnos la vida y por consecuente, las celebraciones. Aunque hay tradiciones que pueden seguir vivas y pueden hacerlas en familia y en casa.
Tal es el altar del Día de los Muertos.
El altar donde se colocan las ofrendas para los difuntos de la familia se puede hacer en casa y en los últimos años lo habíamos visto en diferentes negocios o altares comunitarios también.
Dayel Guzmán, quien por cierto es una amante de sus raíces mexicanas, nos enseñó como preparar un altar para las ofrendas, el significado de los objetos y los elementos que no puede faltar.
- Flor de muertos o cempasúchil: El nombre proviene del náhuatl y significa flor de 20 pétalos y se cree que guía el camino a los muertos a regresar hasta el altar. También simboliza el otoño, transición de la vida a la muerte.
- Sal: La purificación de las animas.
- Velas: La luz es para guiarlos de un lugar oscuro hasta el altar, la luz
- 4 veladoras: Simbolizan los cuatro puntos cardinales
- Comida: Se incluye un platillo que era preferido de los muertos
- Bebidas: Algunas de las bebidas que degustaban quienes partieron
- Dulces: Dulces para los pequeños difuntos
- Agua: Para que tomen agua después de un largo camino para llegar al altar.
- Pan de muerto: El pan tiene en la parte de arriba en el centro lo que parecen ser huesos que representan a los muertos.
- Margaritas: Los pétalos también representan el camino que se hace para que lleguen los difuntos hasta el altar.
- Calaveras de azúcar y de amaranto: Era una tradición familiar que reunía a la familia para hacer las calaveras antes de la celebración.
- Fotos: No pueden faltar en el altar de muertos las fotos de los difuntos.
- Papel picado: Se le pueden agregar las decoraciones con papel picado.
También dijo que se pueden personalizar las ofrendas un poco más, agregando juguetes, bebidas, etc.
"El altar que tengo en mi casa, por ejemplo, a mi abuelito le gustaba comerse un gansito con una coca cola, así que tiene un gansito y una coca cola.
Guzmán dice que la tradición de que nuestros difuntos regresan a casa es muy verdadera.
“Levanten la ofrenda el 3 de noviembre, nada tendrá sabor. Vienen los muertos se llevan todos los olores de los elementos y parece mentira, pero no. Hasta las flores duran hasta el día que se levanta la ofrenda”, dijo Guzmán.
Agregó que las velas no se deben de apagar, pero tome precauciones para no causar algún incendio.