PHOENIX — La familia de la mujer asesinada en Phoenix cruzo la frontera el lunes con el corazón destrozado por la pérdida de su hija y la desaparición de sus nietos.
A más de una semana de que Oralia Núñez de 24 años y embarazada fuera asesinada en su casa mobil, el Alerta Amber sigue activo en Arizona y México por la desaparición de sus hijos, Víctor Coronado-Núñez de 8 años y Jonathan Coronado-Núñez de 5.
Se cree que los niños fueron secuestrados por su padre biológico, Dimas Coronado, quien también se cree es principal sospechoso del asesinato de Núñez, su bebé no nacido y su compañero de casa, Omar Gonzalez.
“No tiene perdón de Dios. Porque él no debería de haberle quitado la vida a mi hija”, dijo la madre de Núñez entre sollozos al cruzar la frontera de Agua Prieta, Sonora y Douglas, Arizona el lunes cuando se dirigían a recoger el cuerpo de su hija.
Autoridades extendieron el Alerta Amber para México, al igual que la orden de arresto para Coronado.
La policía dice que es probable que el hombre este armado y que los niños corran peligro.
Los detectives buscan un modelo antiguo de un pickup Ford de color verde claro con un camper blanco. El pickup tiene placas de Chihuahua con la numeración ZUD7164.
Familiares y amigos d Núñez han estado recaudando fondos para el funeral. Ahora sus padres hacen el devastador viaje para recoger su cuerpo. Originalmente, el Departamento de Seguridad Nacional no le había permitido la entrada al país, pero después de que 12 News contactara al Congresista Raúl Grijalva, su oficina coordino con agentes de la patrulla fronteriza para poder otorgarle a la familia un permiso humanitario por una semana.
Los padres de Núñez no pierden las esperanzas de que les regresen a sus nietos sanos y salvos.
“Yo lo que quiero es que regrese, que nos regrese a los niños, ya que le hizo eso a mi hija”, dijo la madre de Núñez.
