PHOENIX — La navidad está a la vuelta de la esquina y las fiestas no estarían completas sin la visita especial del gracioso, travieso y escurridizo elfo navideño.
Este pequeño amiguito viene proveniente del Polo Norte para llenar de alegría los pequeños corazones de los más chiquitos de la casa con encantadoras travesuras.
Estos diminutos personajes, además de vigilar a los niños para que se porten bien, les encanta hacer travesuras.
Los niños al despertar se levantan de la cama inmediatamente para saber que nueva travesura les hizo el elfo.
¿De dónde viene la tradición del Elfo navideño?
La gran tradición surgió gracias a la publicación de un libro que se vende como pan caliente. El libro cuenta la historia de esos traviesos elfos.
La publicación vio la luz en el 2005, sus autores son Carol Aebersold y su hija Chanda Bell.
Cuentan la historia que de que estos pequeños traviesos viajan a las casa en donde hay niños pequeños con la idea de ayudar a Papá Noel (Santa Claus) para saber exactamente quiénes se han portado bien, quiénes ayudan con las labores de la casa, hacen sus tareas y mucho más.
Los elfos aparecen como una bella indumentaria en color rojo y blanco y con un gorro largo e inconfundible.
Generalmente llegan el primero de diciembre y se regresan al Polo Norte el día de la navidad ya que en ese lugar tienen su casa.
Durante esas semanas, en el hogar los elfos actúan como espías de Papá Noel. Durante la noche, cuando todos duermen ellos hacen su travesura ya que en el día se quedan Inmóviles e intocables ya que si los tocan, pierden su magia.
¿Que tipo de travesuras hacen los Elfos en casa?
Lo divertido de estos peculiares amiguitos es que cada día los duendes aparecen en un lugar diferente realizando una travesura. Los niños al levantarse generalmente corren a buscarlo para descubrir la locura de ese día.
Estas son algunas de las travesuras que se les ha visto hacer:
Elfo en el tostador
Elfo en la oficina
Elfo subiendo por la ventana